Cierra con 'El navegante dormido' (Tusquets) una trilogía que repasa 50 años de castrismo en la isla donde nació.
Con su nueva novela, el escritor cubano, que reside en Barcelona, cierra el ciclo que empezó con Tuyo es el reino, su mayor éxito, y Los palacios distantes. Ahora, el autor reúne a una familia que espera, en 1977, la llegada de un terrible ciclón en un caserón de una aislada playa cubana.
--¿Significa el ciclón un cambio?
--No me gusta responder a esta pregunta. Es inducir al lector.
--¿Qué es un ciclón para usted?
--(Risas). Un ciclón es una gran destrucción. Era un niño la primera vez que vi un ciclón y entonces estaba loco por ver uno. Fue terrible. Nunca más quise ver otro.
--¿Es este un libro de expiación?
--De alguna manera, sí. Quise sacar cosas que había en mí; sentimientos encontrados y todo el rencor que pudiera haber.
--¿Lo ha contado todo o se ha guardado algo?
--No, no lo saqué todo; no por autocensura ya que ese no es el problema. Hay que dejar estímulos para otros libros.
--Con este libro cierra usted una trilogía en la que repasa casi medio siglo de castrismo. ¿Aprecia cambios en la isla?
--Uno importante: la figura de Fidel Castro ha pasado a un segundo plano. Que eso no ha desembocado en los cambios con la rapidez que la gente esperaba también es cierto. Quizá yo no lo vea, pero en Cuba se restaurará la democracia, habrá un proceso inevitable de restauración.
--¿Y habrá una cuarta novela?
--No, esta trilogía ya cierra un periodo sobre La Habana, sobre determinado encierro, sobre determinado miedo. Creo que, más o menos, yo ya he dicho lo que pienso sobre eso.
--Firma el libro entre Barcelona y Mallorca.
--Mi hermano vive en Mallorca y estoy pensando en irme a vivir allí. Ahí está mi madre y mi familia y aquí me siento un poco solo.
--Se va a otra isla...
--Mallorca es muy diferente: te montas en un avión y en media hora estás en el mundo. La primera vez que salí de Cuba tenía 33 años y para mí conocer mundo era una energía obsesiva.
--La familia del libro desea ver.
--Sí, ese deseo de huir, de ver cómo es el mundo es la obsesión que tienen todos estos personajes.
--¿Ver y regresar?
--A estas alturas, ya no sé si me gustaría vivir en La Habana. Me agoté.
--Escribe usted sobre una familia que intenta mantenerse unida, pero que no puede. ¿Es un libro autobiográfico?
--Mi familia trató de mantenerse unida y lo consiguió durante bastante tiempo; prácticamente hasta la salida de mi hermano. Después empezaron a salir primos hacia Estados Unidos y se produjo la misma ruptura que en otras familias cubanas.
--Ya tiene pensado el próximo libro.
--Ya está en marcha.
--¡Es incansable! Siga, siga.
--Ocurre en Barcelona. Risas. Ya el cambio es notable. Es de un cubano que está en Barcelona.