LA (DÉCIMO)QUINTA COLUMNA: –ENTREVISTA EXLUSIVA VIA E-MAIL CON PIA MC HABANA.

"Pia McHabana" fue una imprescindible colaboradora de la revista Cacharro(s). Años después aún no desea revelar su identidad, y accedió a la siguiente entrevista (en verdana-diez-negrita, como quiso) conservando su raro seudónimo. Aprovechamos la oportunidad para reiterar que hace unos días dijimos quién fue "Rebeca Duarte", la otra columna de la revista.

Fueron dos años intensos, alegres, y donde no dejamos de sentir miedo. Nada del otro mundo, como decía mi abuela, pero hicimos lo nuestro a tiempo y sonrientes (sí, ya citamos a Silvio [y hasta podemos escucharle], sin complejos de ningún tipo).

jaad.


Lunes de post-revolución, por Orlando Luis Pardo. Entrevista a Pia Mc Habana.

"Ni lo intentes con ella", me dijo un viejo revistero cubano a quien respeto a pesar de su fijación con el realismo nacional, hoy ya retirado de la censura y la edición: "esa tipa es un rencor digital" (frase rulfiana, por lo demás).

Primero me le acerqué por e-mail. Le escribí a su vieja dirección de cacharro_s@yahoo.com y enseguida obtuve un reply. Aunque nunca ha cargado el blog, la tentó enseguida la idea de publicar en algo llamado Fogonero Emergente ("E-mergente", prefiere escribirlo ella). Como condición, dejó claro a priori tres puntos: 1) Pia Mc Habana no se escribe con "y" ni no forma parte de ninguna generación homónima ni yorónima; 2) Pia Mc Habana cree que estos son los anteprimeros y no los "penúltimos días" del premier y del país; 3) serían sólo 10 in(ter)venciones.

Debo reconocer que manipulé sin escrúpulos el nombre de Jorge Alberto Aguiar Díaz (JAAD), ex-coordinador del proyecto Cacharro(s), para lograr que ella aceptara esta entrevista a ciegas, sin mirarnos nunca la cara (no têt-à-têt, sino texte-à-texte), pues viajar en pleno verano de Lawton (yo) a Santa María del Rosario (ella) no es trivial ("es-tival", concordó conmigo).

En cualquier caso, desde un inicio el ju(e)go de la comunicación fluyó bien. Muy bien. Así que, ante todo: agradecido como un perro, Pia Mc Habana (1959-2004). Ritmo hesicaústico, podemos empezar.

1. OLPL: Tu muerte en el expediente 4 de la no-publicación Cacharros(s) sacó de paso hasta al poeta José Kozer. Al tercer año (2007), resucitas entonces con el panfleto "Olvidar Cacharro(s)", en la revista digital 33-y-1/3, dirigida por Raúl Flores desde el barrido Barrio Obrero de San Miguel del Padrón.

1. Pia Mc Habana: El grisquenio 2003-2008 ha sido una enfermedad terminal. Se demostró que una parte del mejor periodismo independiente cubano fue escrito por agentes undercover de la Seguridad del Estado. Hubo fusilamientos express: ready-made & prêt-à-porter. Los ex-presidentes Carter y Castro conferencian en el box del stadium Latinoamericano. La hija narradora del poeta Fernández Retamar gana el premio de cuento Alejo Carpentier sin transgredir una sola norma. Cuba se tambalea al borde mismo de la binacionalidad bolivariana. Los últimos miembros de Diáspora(s) se diasporizan y no se imprime ni un número más. Cacharro(s) surge y muere con la efectividad efímera de una estrella pulsar: dicen las malas lenguas que hay un décimo ex-pediente apócrifo, circulando sin permiso de Jorge Alberto Aguiar Díaz (JAAD). La alta jerarquía de la Iglesia Católica interviene la revista Vitral, a cambio de aún no se sabe qué trapicheo con la Oficina de Asuntos Religiosos del Consejo de Estado (las Pastorales del Cardenal Cubano comparten sus sigilosas siglas con el Partido Comunista de Cuba). Se avistan con descaro OVNIs en la noche cubana. Descubren petróleo y restos de una Atlántida yucateca en la plataforma insular (hay quien la emprende con los celtas precolombinos, otros con las pirámides energizantes, y aún otros con el veneno de alacrán o la baba del noni). Un periodista (Pedro Juan Gutiérrez) escribe el mejor libro de cuentos de la revolución ("Trilogía sucia de La Habana") y un pintor (Raúl Martínez) troca a su autobiografía trunca con la mejor novela histórica ("Yo Publio"). Hubo hasta Reyes Magos españoles de embajadores en Centro Habana. También rótulas y rotores rotos, además de un mosquito entrenado por la CIA. Bastó el dedo índice de Fidel para desviar al huracán Iván (categoría 5) de su trayectoria anti-Cuba: esto ocurrió en vivo ante las cámaras de Cubavisión. Para colmo, se publican en Cuba las novelas morales de José Saramago (como preludio y colofón de su visita de desagravio a la Isla). Armado con unos pocos dólares, un coleccionista de Manhattan arrasa en Matanzas con los libros atesorados durante años de Ediciones Vigía (el hermano vendió al hermano, y el hijo vendió al padre y viceversa). El dengue se hace silenciosamente endémico de nuestro eterno verano, y el HIV se centuplica mientras más tests, cirugías transex, y condones se regalan a nombre de Mariela Castro Espín. Lina de Feria cruza el desierto de Sonora como un personaje de Bolaño, pide asilo político para su poesía perseguida, y resucita en El Vedado al séptimo día (entrevistada por el ángel web de La Jiribilla). ¿Te parece poco, Trompoloco? Parte el alma, primo, y "desfigura el rostro" (como acaso quería Foucault). Mira: no hay nada bizarro en mi muerte de tramoya para compensar tanta desolación de guiñol: tanto disangelio de cartoon-tabla. Desde "El juego de la viola" de Guillermo Rosales, ya sabemos que "a este pueblo le gustan los muñequitos". Además, "¿acaso no matan a los caballos?" ¿Y al Hijo del Hombre, hace 2008 años? ¿Por qué no podría morir y resucitar al tercer año yo? Digamos que fue sólo una inspiración. AOM.

2. OLPL: Una parte de los escritores cubanos afirma que Pia Mc Habana es tu nom de guerre; otros juran que es sólo un nombre tan fortuito y foráneo como los de (salvando las diferencias) Calvert Casey o Souleen dell´Amico.

2. Pia Mc Habana: No. Sí.

3. OLPL: Durante la elaboración de esta entrevista, pude leer fragmentos de tu "novensayo" titulada, un poco a lo Enrique Vila-Matas: Historia portátil de la literatura cubana.

3. Pia Mc Habana: Es la hora de gritar realvolución (realismo al buzón, y despachado por DHL hacia un panteoncito en la luna). Los adalides del realismo cubano, como los héroes del Trópico de Henry Miller, ya están muertos o en trámites de defunción: infuncionales. No es una cuestión de estilos o -ismos que se niegan entre sí a cada generación. Esta vez se trata, por suerte, de un descoyuntamiento constitucional. Una toma de conciencia radical ante el gesto escriturinforme. Hay rashes de escritores e-mergentes que ya van siendo como una bomba de vacío en los años cero. Ni siquiera pueden negar la tradición canónica literaria y sus manipulaciones por el discursograma oficial, porque esta gente ya no sabe leer ad usum. Son caníbanalfabetos. Termitas terminales. Creadores sin credo, un público en diagonal. Por suerte, es casi un milagrio. Ni el menos talentoso de ellos se merece un mamotreto más de literatura literaria. Historia portátil de la literatura cubana abre brechas por ahí. Recuperación de líneas políticas de deseo, con las que dinamitar alegremente nuestros cuerpos sin órganos o corpus texti. Ante esta nueva ola de newrrativa imparable e irreparable, ojalá Historia portátil de la literatura cubana sirva de trampolín y no de trampa. Ah, y no fueron "fragmentos" los que te envié, sino "totalidades intextinas": lo que pasa es que en mi "novensayo" cada todo nombra sólo a una parte (retronimia).

4. OLPL: Nombre nombres, por favor.

4. Pia Mc Habana: "Al delirar, no lo reveles todo", anotó Peter Handke en una página entre 1976 y 1980. (Por entonces yo era una adolescente virgen de entre 17 y 21 años, y hacía piruetas en la coreografía de la "pizarra humana" del stadium Latinoamericano, durante el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.)


5. OLPL: Me interesa en específico el caso de Orlando Luis Pardo Lazo.

5. Pia Mc Habana: Si esta hetero-entrevista está teniendo lugar ahora, no es tanto por tu pensar-escritura narrativo (no he leído tus libros, sólo cuentos sueltos en revistas), como por tu labor de zapa con el e-zine de escritura irregular The Revolution E-vening Post. Cuando se vengan a dar cuenta, ya va a ser muy tarde para reaccionar contigo. Y justo ése es el modus scribendi que yo practico, en el pugilato entre ficción de autor versus ficción oficial. Garrapatear textos anómalos y camaleónicos, en un gesto solemne y silencioso, con una altanería sobrecogedora y una humildad de monja. No pactar paz. Minar terroristamente los territorios a okupar (con k minúscula de kafka). Entrar y salir y ya tener otro rostro, sin rastros de la previa experiencia. O sea: no recargar la nostalgia patológica que ha sido la batería sulfatada de esa carroñita patria conocida como "literatura nacional". Llegado el caso, no ejercer la ficción ni la no-ficción, sino la fricción que genere una fracción. Pedalear y paladear en contra, sin payasadas performáticas de enfant-terrible, sino a través de un destilado proceso de ilegibilidad terminal. Prú de ortiga y gas, más que premios Ortega y Gasset. Una pasta que sirva de postre pútreo a nuestra nueva sigloveintiúmnidad. Ser diáfanos únicamente en la traición a toda tradición: morder cualquier mano que quiera curarte el hábito de la hambruna. Ser un espía que ya no expía nada: un estrambótico Piard lleno de santas intenciones cinematográficas, a la par que una Pía impía, cuyo magisterio sería no involucrarse en misterios de ministerio. Ser la Quinta Columna local y serlo sin culpa, bebé adánica que juega infernalmente con los dientes cariados del Tyranosaurius Rex (que, según el canal Discovery, era sólo un feo animal de carroñas, incapaz de matar). Me interesará el caso específico de Orlando Luis Pardo Lazo, exclusivamente en la medida que seas tú parte de esa Quinta Columna. Reconozco que, al menos en esto, coincido 100% con el Grupo de Análisis del Instituto Cubano del Libro, así como con las Brigadas de Respuesta Cibernética de la Universidad de Ciencias Informáticas (cuna del porno cubano, por lo demás).

6. OLPL: Me dicen que los peritos literarios que analizan la www han tildado a Pia Mc Habana, entre otros peyorativos, de "apocalíptica sin causa", "Pia Machacabana", "obrera sin obra", "Ferminia Gabor sin garbo", "Galimatías Pérez sin coraje para pronunciar su nombre de verdad". Pia Mc Habana parece encabezar algunas "listas negras" cubanas.

6. Pia Mc Habana: Son ases introduciendo carencias edípicas, los muy per(r)itos. Deleuzeanos de lujo, se defienden lo mejor que pueden con sus concepticos de guata robados a Guattari. Por el momento, vale mi velo o mi veleidad. Más que pronunciar mi nombre "de verdad", me interesa pronunciarlo "en verdana" (que es la tipografía de todas mis transfiguraciones digitales, incluida esta entrevista en off). La Verdana es una letrona de caballos. Chea y franca, de gabinete oftalmológico. Fáctica y cacharrosa, donde ciertos signos de puntuación se confunden con las propias letras. Son tipos caotrópicos, fonts feos y eficaces que parecen recortados de un cuaderno de caligrafía disciplinaria escolar. Al respecto, te adelanto que ya está a punto de aparecer mi blog personal llamado justo así: Fonts Verdana (El Anti-Yoaning). Y, para actualización de tu argot, ahora lo que existen son las "listas blancas" cubanas: se negocia con todos y para el mal de todos, y después en la distribución se te aplica la mordaza del best-seller súbito (tus libros vuelan en una semana de las librerías). La única lista negra que conozco la integrarían Alberto Guerra, Rito Ramón Aroche, Tony Armenteros, Domingo Alfonso, Ismael González Castañer, Víctor Fowler, Alberto Abreu, Roberto Zurbano, y demás "afrocubanos".

7. OLPL: Del racismo, la homofobia, y otros demonios argumentales.

7. Pia Mc Habana: Cuidado, cuadrado: te falta sentido del humor. Si cultivas ese detector de horrores, como asesor de cine o televisión podrías llegar muy lejos. Por otra parte, lo gay en literacuba fue demodé antes de nacer. Se lo perdieron todo y ahora ya es muy tarde para intentar un update. Tampoco es mi campo de acción, sino el de los especialistas en paleoestética. Ay, y no viene al caso pero debo desplantarlo ahora aquí: la no-vela "En el cielo con diamantes" de Senel Paz, una especie de prediégesis al cuento que devino guión del film "Fresa y chocolate", debiera usarse en kindergarten en los cursos de familiarización con las letras y pre-lectura.

8. 0LPL: Cine o sardina.

8. Pia Mc Habana: Todo el tiempo sordina. El cine cubano también tuvo su oportunidad de ser mejor relato que la escrituronada nacional. Pero se quedó trabado en las conquistas más bien coquetas de Gutiérrez Alea a finales de los sesenta. Después no hizo más que repetir esos gags gastados y ciertos tics nerviosos de lo permisible visual. Hasta el tono de voz de las escenas se fue repitiendo, como un sonsonete o una seguidilla mortal, para no hablar de los encuadres fofos, la edición complaciente, y las caras que obsolescieron en formato celuloide o DVD. Demasiado cine y demasiado poco cinismo. De ahí la intensidad del silencio amateur en algunas excepciones ("Suite Habana" sería sólo la punta del iceberg). De ahí la falta de verosimilitud que expulsó al público lúcido de las salas de cine, y atrajo a un hatillo de masturbaidiotas que ni siquiera eyaculan entre tanda y tanda (te sugiero que releas tu propia columna "Tristes hombres del Chaplin que mil y una vez tumbaron a la revolución cubana y después fueron tan gentilmente tristes que mil y una vez la hicieron sobrevivir", en The Revolution E-vening Post episodio 3 (TREP-3). Y de ahí, también, que nunca coagule una industria fílmica, y que la plagua de las coproducciones casi convierte a Cuba en un plateau de las artes marciales de clase Z: sin contar las comedias (f)iniseculares y la sonrisa chichí de Jorge Perugorría. En todo caso sardina. Y fuera de Cuba es bochornosamente peor. En ninguna variante cine.

9. OLPL: El cambio, el cambio: ra-ra-rá, eeeh...!

9. Pia Mc Habana: Tópico típico antes que utópico. Si te precias de intelectual cubana, más temprano que tarde tendrás que responder a ciertos lugares comunes: como la cuestión del cambio. Allá voy, pues. Sensu strictu, ya no podrá haber cambio ninguno (entendido como un nuevo discurso predominante capaz de maquinar el futuro): no hay consenso creativo ni entre en los políticos ni en las grandes masas. Es decir, técnicamente ya no hay políticos ni grandes masas. Cuba, paradójicamente, tras décadas de monolitismo totalitario, ha caído en una burbuja de excepción lingüo-individualista. Mírame a mí. Los eventos, como las personas, se acumulan desconectados y amnésicos: es lo que los cubanólogos aún no se atreven a llamar como "pérdida del significante nacional" (signo ciguato). En principio, esto no tiene nada que ver con falta de patriotismo, que bien puede seguir potencialmente por los cielos (de hecho, una guerra sería parte de la solución para recuperar la verticalidad social de la lengua). El exilio pos-1959 podría interpretarse entonces como un entrenamiento avant la lettre: la diáspora como fase inicial de la diálisis. Más allá de los años cero, independientemente del destino del ALBA cha(u)vista, Cuba será un estado absoluto de no-narración. Cualquier expresión colectiva será ridícula y falaz. De ahí la importancia de irse fugando ya de todo conato estructural de poesía y ficción. Columpiarse acaso en las columnas. De alguna manera, estamos llamados a un vanguardismo forzoso: dar testimonio de la gran implosión estática que sobrevendrá (cataclismo sin cambio), una suerte de caída de las torres hermanas pero no gemelas.

10. 0LPL: Gracias otra vez, Pia Mc Habana, a nombre mío y de los lectores de "Fogonero Emergente".

10. Pia Mc Habana: De nada por ti y por ellos: literalmente "de nada" les va a servir ni a ti ni a ellos, si cada cual no echa ahora su propia leña al fogón.