Luis Felipe Rojas Rosabal: poemas


En el número tres de la revista 33 y 1 tercio coordinada en La Habana por Raúl Flores Iriarte y Jorge Enrique Lage, se presentaron cinco inéditos de Luis Felipe Rojas Rosabal, coordinador su vez de la revista Bifronte.

Tanto 33 y 1 tercio, Bifronte, Cacharro(s), y The Revolution Evening Post pueden descargarse en Tension Lia.

Los poemas pertenecen al libro: de como alimentar al perro de pelea


flash back

heredia también pedía a gritos una balsa
un jubón de yute para que no se le fueran las palabras
yo necesito un aro de metal necesito de la lumbre y el azogue
antes de irme del país… al sueño
de la isla cotidiana a la isla carcomida en los textos escolares
necesito ver la carroña de mi esencia en una foto

otros piden una balsa de verdad un hueco en la pared
quieren deshacerse del verbo de alhaja confitería a bajo precio
un hueco salidero a la manigua sin afeites
tengo la razón de heredia
el condumio de caricias que lo devolvió a la isla

necesito un aro de metal
para fijar mi cabeza al libro rojo
quiero el libro donde heredia se burlaba de las aguas
donde un hombre solitario no decía basta en el regreso
ni se agarraba al jubón de las palabras

yo no miro atrás
no quiero que la luz me ciegue



una requisa en pleno agosto

me encontraron la punzada caminera la que no hallaban con bombillas láser aparatos importados punto me quitaron el charol de Flandes y colgaron las amarras entre los botes de salida punto bombillas láser para no morder la paz de los vecinos que grito demasiado –dicen– ahora el hacedor de viajes se ocupa de mi casa de mi hijo y dice está bien no lloren más plañideras trepidantes –dice no las quiero punto plañideras no barren a deshoras la displasia no se cura con una bombilla de sesenta wats punto esos van a ser los recalantes los que lleguen y no lleguen punto sus barcazas tienen un cáncer como el mío tienen guardias de bombillas láser que los siguen como a mí punto en un lugar me encontrarán bombillas de sesenta wats punzada caminera ¿enfermo terminal?



la zaga de los perseguidos

estoy en el furgón a chorro san germán-victoria de las tunas
para decirles a los panfilov de arrobadera y comezón
hombres de batallas sicodélicas que lo ayuden a cruzar
a pasar despacio y sin molestias
que ya no tiene patria gonzález prado ni quiere ni desea
sin amo pero sin flores a qué tantas flores para ese entierro
sin patria gonzález pero sin amores desangrado el rostro
ayúdenme a cruzar la carretera larga va a decir
y yo diré (otra vez)
dios mío camarada de los cielos tuyos ayúdalo a subir
con la escalera del enfermo del suicida
del que sabía de la muerte y el pregón este es un tipo panfilov un cancha
si puedes verle la cabeza y no el rostro no lo dejes
a la deriva no se deja a un hombre solo
la furgoneta san germán-a cualquier parte lo acepta
que suba el caballero medieval Vidal sin sangre con nombre de guerrero
Guillermo de los sueños las andanzas los pescados miles
el hombre del pan a pedacito
ayúdame a subir consorte –dice
el que ya no tiene patria más patria
más dominio que este furgón san germán-victoria de las tunas sin victoria sin papeles
ayúdalo dios mío camarada de las sombras
con la escalera grande del ángel del bueno de escobar
ahora que ya no tiene amo ni flores ni la tumba en el desierto
-como quiso y la pidió
sin tumba pero sin ti
en el furgón a chorros


tránsito de una estación a otra


Esperamos las aguas a puerta cerrada. Hicimos cruces bajo la ceniza ardiente del atardecer, antes del anuncio pusimos nuestras cabezas al calor de las almohadas limpias.
Han pasado los desastres casi todos.


Todavía nos preguntan por la fe.



salida vertical


cómo pedirán tu santo y seña ahora que inventaron una aduana
un cortapisa para cada frase sin fraseo sin silabear siquiera
la canción del odio que están por tararear ahí mismo bróder
delante de tu casa
con qué filo lucirán el cortapisa la palabra elegida para herirte
hacer que sangres a destiempo y a deshora
no es lo mismo querrán que sangres que te vayas
y no te pedirán el plagio a lo imposible se lo callan te harán fallar
callar tragar tus embestidas los pocos tardíos inútiles signos de los brazos como aspas
con qué aspas te airearán el rostro el sudor el surco de la herida abierta
esas aduanas no funcionan
sentirte tú el culpable el que lo debe todo el que se va el que no vuelve por que sí porque lo llaman como el perrito el bueno de pavlov que sin saber inventó el gulag el campo
el barreminas el siembraminas al zapador cancino
que no ha de salvar más que a los suyos a los chamas
encargados como suyos
pavlov propuso el hoyo el agujero vertical
la aduana de la conciencia el castigo oscuro que te pide a destiempo
sin razón que desnudes desnúdate despójate del viento de tu aire
o no podrás pasar huir sin cortapisa aspas de los brazos
sin que midas tu agujero a tu cabeza
no podrás salir del agujero
al agujero
-dicen