Bibliografía activa de José Manuel Prieto
El ABSURDO OLVIDO DE DANIIL JARMS
para leer los textos de Daniil Jarms
Causa asombro no hallar el nombre de Daniil Jarms (1905-1942) en el ensayo "Catástrofes aéreas" de Joseph Brodsky, esa desconsoladora reflexión sobre lo derroteros de la prosa rusa en el presente siglo. Inexplicablemente, Jarms tampoco figura en el importante estudio de Glev Struve "Russian literature under Lenin and Stalin". Ambas omisiones testimonian el grado de olvido, o mejor, la virtual inexistencia de la obra de Daniil Jarms hasta fecha reciente, cuando la publicación de sus obras lo ha convertido en un escritor de notable influencia en Rusia. Jarms -que anteriormente había tenido una escasa circulación en samizdat- ha encajado perfectamente en el panorama actual de la caída del Imperio: creciente irracionalidad de la vida en Rusia, la sinrazón de la guerra, la total inconsecuencia del discurso político y el desespero que este infunde. Daniil Jarms veneraba a Gogol y quizá valga negar que "salió de su capote" -como diría Belinski con relación a la literatura rusa- para afirmar que más bien fue cortado del mismo paño. Su absurdo, tanta veces comparado con el de Beckett y Ionesco (particularmente "Elizabeta Bam", su obra de teatro de 1927), guarda mayor afinidad con la actitud del vlashenny, del idiota ruso que mira hasta el fondo de las cosas y descubre el sinsentido original de la existencia.
En el medio hostil del estalinismo, Daniil Jarms halló refugio en la literatura para niños: oficialmente Jarms fue un escritor de obras infantiles que solamente logró publicar dos cosas "adultas" durante su carrera de escritor. En su otra vida, de outsider literario, Jarms exploró la senda del modernismo ruso y, junto con los poetas Alexandr Vvedinsky y Nikolay Zabalotsky, fundó el grupo OBERIU (acrónimo de Obiedienienie Realnovo Istkustvo o Asociación del Arte Real):
"Quiénes somos y por qué somos? Somos poetas de una nueva percepción y de un nuevo arte... En nuestras obra ampliamos y profundizamos el significado del objeto y de palabra, pero sin llegar a destruirlos. El objeto concreto, limpio de la escoria literaria y cotidiana, se convierte en patrimonio del arte. En la poesía, el choque de acepciones semánticas llega a expresar dicho objeto con la precisión de la mecánica".
Es más que lícito considerar a Jarms pionero de lo absurdo: su afición por lo extravagante era asumida por él de manera conciente. El 31 de febrero de 1937 apunta en su diario: "Me interesa sólo lo absurdo, lo que no posee ningún sentido práctico. Me interesa la vida en sus manifestaciones absurdas, disparatadas".
Esta breve nota biográfica sobre Daniil Jarms debe cerrar con líneas que parecen extraídas de "Incidentes" (1937), su principal libro: dos meses después de comenzada la Segunda Guerra es arrestado por difundir rumores derrotistas. Le diagnostican locura y lo internan en un hospital psiquiátrico para ser curado a la fuerza. Muere internado el 2 de febrero de 1942, probablemente de hambre.